El sistema de frenos es uno de los componentes más importantes de cualquier vehículo, directamente relacionado con la seguridad del conductor, los pasajeros y todos en la vía. Por ello, mantenerlo en óptimas condiciones no es una opción, sino una responsabilidad. Entre los procedimientos más comunes en el mantenimiento de frenos están el rectificado de frenos y el rectificado de discos, dos conceptos que a menudo se confunden pero que tienen diferencias claras. En este artículo te explicamos en qué consiste cada uno y por qué son fundamentales.
¿Qué es el rectificado de frenos?
El término «rectificado de frenos» se utiliza generalmente para referirse a una revisión completa del sistema de frenos, especialmente cuando las pastillas han desgastado parcialmente los discos o tambores. El procedimiento busca restaurar el contacto adecuado entre superficies, eliminar vibraciones, ruidos o irregularidades, y mejorar el frenado sin necesidad de reemplazar piezas costosas.
Este servicio suele incluir el rectificado de discos, pero también puede involucrar otras acciones como inspección y ajuste de mordazas, revisión de componentes hidráulicos, y limpieza del sistema.
¿Y qué es exactamente el rectificado de discos?
El rectificado de discos es una parte específica del mantenimiento del sistema de frenos. Se trata de un proceso mecánico que corrige deformaciones, desgaste irregular o surcos en la superficie de los discos de freno. Utilizando un torno especializado, se elimina una fina capa del material del disco para dejarlo liso, uniforme y con el espesor adecuado para su funcionamiento seguro.
Es importante mencionar que no siempre se puede rectificar un disco: si ha perdido demasiado grosor, lo recomendable es reemplazarlo para no comprometer la seguridad.
Principales diferencias
| Rectificado de frenos | Rectificado de discos |
|---|---|
| Procedimiento general del sistema de frenos. | Operación específica sobre los discos. |
| Puede incluir limpieza, ajustes, cambio de pastillas, etc. | Involucra tornear la superficie del disco. |
| Mejora el rendimiento general del sistema de frenado. | Restaura la superficie de contacto con las pastillas. |
| Puede hacerse sin necesidad de rectificar discos si no hay daño. | Solo se realiza si el disco presenta desgaste o deformaciones. |
¿Por qué es importante realizar estos mantenimientos?
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Seguridad: Un sistema de frenos en mal estado puede aumentar significativamente la distancia de frenado y poner en riesgo tu vida.
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Conducción más cómoda: El rectificado elimina vibraciones, chillidos o tirones al frenar.
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Mayor duración de las piezas: Un disco bien rectificado evita el desgaste irregular de las pastillas.
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Ahorro: Rectificar es más económico que reemplazar discos prematuramente.
¿Con qué frecuencia se recomienda?
No existe una frecuencia exacta, ya que depende del uso del vehículo, condiciones de manejo y tipo de frenos. Sin embargo, lo recomendable es realizar una inspección del sistema de frenos cada 10,000 km o al notar señales como:
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Ruidos al frenar
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Vibración en el pedal o volante
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Disminución en la efectividad del frenado
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Desgaste irregular de las pastillas
Conclusión
El mantenimiento del sistema de frenos no debe dejarse al azar. Tanto el rectificado de frenos como el rectificado de discos son intervenciones clave que garantizan un rendimiento óptimo, mayor vida útil de los componentes y, sobre todo, seguridad en cada trayecto.
En Servicecentro JABSA, contamos con equipos de última generación y personal especializado para realizar estos servicios con precisión y garantía. No pongas en riesgo tu seguridad ni la de tu familia: agenda una cita con nosotros y mantén tu vehículo siempre en condiciones óptimas.